Ramón Pignatelli

D. Ramón Pignatelli de Aragón y Moncayo fue el tercer hijo del conde de Fuentes y de la marquesa de Mora y Coscojuela. Todos los hijos, a excepción del primer varón que heredó la casa de Fuentes, optaron por el camino de la Iglesia, pero esta condición no impidió que Ramón Pignatelli, un auténtico ilustrado, hombre de acción, excelente gestor y hábil político, tuviera una intensa y variada actividad, llegando a ocupar los cargos más diversos. Además de notables cargos eclesiásticos, fue nombrado director de la Real Sociedad Económica y rector de la Universidad de Zaragoza.

Pero, la obra por la que Pignatelli será recordado es sin duda el Canal Imperial de Aragón, de cuyo proyecto fue protector, entre 1772 y 1793, a instancias del Conde de Aranda. Pignatelli construyó el cauce y la obra civil, ideó un plan de navegación por el mismo dentro de otro integral del Ebro para comunicar los mares Cantábrico y Mediterráneo y acondicionó e incluyó en la empresa el Canal de Tauste.

Pero sobre todo, planeó y en parte aplicó en la zona regada una reforma agraria en la que demostró un pensamiento político y social muy avanzado tendente a favorecer a los más desfavorecidos.

Fueron muchas las trabas que se pusieron a la gestión de Pignatelli, incluso tuvo enfrentamientos con la nobleza y la Iglesia, pero él continuó en el ejercicio de su cometido civil. Y, finalmente, el 27 de agosto de 1790, ponía la última piedra a su obra. Gracias a su perseverancia y buen hacer Pignatelli triunfó donde otros habían fracasado previamente. Ramón de Pignatelli falleció en 1793 habiendo llevado el canal hasta pasada Zaragoza, pero sin alcanzar su gran sueño de prolongarlo hasta el mar.